La verdad es que Irlanda tiene algo mágico y no, no me refiero a los Leprechaun precisamente, y sino que se lo pregunten a Anna y Daniel, pues cuando fui a hacer su preboda en Dublin quedé totalmente maravillado de todo lo que había a mi alrededor.
Si conoces mi trabajo desde mis inicios bien sabes que adoro la naturaleza y todo lo orgánico como el que más, pero es que debo decir que el ratito que estuvimos dando un paseo por el Trinity College mientras hacía esta preboda en Dublin no paraba de ver formas geométricas, una tras otra, y creo que bien se nota en el resultado que no pude resistir la tentación a llevarme algunas de ellas para casa y hacer que formen parte de mi repertorio general así como de esta preboda en particular.
La historia de Anna y Daniel es bastante especial, pues Dublin ha sido la ciudad que hizo que se conociesen, que los ha unido y que ha forjado los pilares de unos grandes sentimientos.
Aunque eso es algo que me gustaría contar más adelante, por ahora quiero que disfrutes de este pequeño paseo por Dublin, disfrutando de cualquiera de sus miles de rincones, junto a Anna y Daniel.