Toda historia de amor tiene un punto de partida, un nexo de unión que hace que todas las piezas encajen. Todos los lugares tienen una razón de ser, y esta vez no iba a ser menos, es por eso que la preboda en Altafulla de Cecilia + Pieter fue tan especial. Porque, volver a tus inicios, siempre es especial.
Llevo ya unos cuantos años como fotógrafo de bodas, dedicándome a contar las historias de amor de multitud de parejas, y puedo percibir con total claridad esa magia que existe entre las personas, algo en lo que me fijo mucho durante mis reuniones, esos pequeños gestos, esas miradas, esas caricias y ese modo de hablar que se tienen.
Y nada fue elegido al azar, realizamos esta bonita preboda en Altafulla porque Cecilia guardaba muy buenos recuerdos del lugar y, además, porque escasos días después celebrarían su bonita boda en un Castillo que se encuentra muy cerquita de allí.
Así que nosotros aprovechamos para pasar una tarde estupenda, paseando por mil rincones de este bonito pueblo, dejándonos llevar por sus callejones y casco antiguo hasta acabar en su preciosa playa, lugar donde nos alcanzo el atardecer entre besos, risas y abrazos.
Jose Pleguezuelos | Fotógrafo de Bodas