Esta boda en Palas Pineda fue muy especial, y no solo porque el lugar en si ofrece muchas posibilidades en un entorno realmente bonito y cuidado, sino porque resulta que Anna y yo estudiamos juntos el primer año de carrera.
Y seguramente este rondando por tu cabeza la pregunta de, ¿solo el primer año? Pues sí, solo el primero, porque ella después de ese tiempo se dio cuenta de lo que realmente le apasionaba era la docencia y yo…pues…yo seguí por un camino incorrecto unos pocos años más, pero esto es otra historia que tal vez llegue a contarte un día de estos 😛
¿Y que puedo decirte de esta boda en Palas Pineda? Pues que fue un festival en toda regla, un festival de diversión, de amor, de lágrimas de felicidad, de bailoteos, de recuerdos, de luz, de vino (blanco y tinto por favor), de confetti, de santa tecla (con baixada de l’Àliga incluida), de remember del bueno, de besos, de abrazos, de miradas, de caricias…
En definitiva, todo lo que tiene que ser el gran día B resumido en esta boda en Palas Pineda, porque de eso mismo se trata una boda, de disfrutar y ser uno mismo y pasarlo en grande con aquellas personas que compartirán ese día junto a ti y tu pareja.
Así que, sin enrollarme más de la cuenta, ¡te dejo con el resumen de esta fiesta del amor!